Estas son las actuaciones coordinadas en salud pública acordadas entre el Ministerio se Sanidad y las Comunidades Autónomas y aprobadas por unanimidad.
Comienza con una encuesta vecinal el Estudio sobre Movilidad en Villamediana de Iregua, que tiene como objetivo habilitar itinerarios seguros para peatones y ciclistas en el entorno de la carretera de circunvalación LR.250. Estará dirigida por la Dirección General de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja.
El estudio contempla también la recopilación de datos sobre aforos de tráfico peatonal y ciclista, así como la propuesta de soluciones para resolver los tránsitos transversales de personas y bicicletas.
En la actualidad, se contabilizan 16 accesos con 10 conexiones diferentes a la circunvalación.
Será una herramienta esencial para determinar nuestros tránsitos peatonales, la relación con los itinerarios ciclistas y la bicicleta como medio de transporte, y nuestra relación con el Iregua y su entorno natural. En definitiva, para hacer de Villamediana una lugar más amable, habitable y sostenible.
Se van a realizar 400 encuestas con aspectos como ¿A qué municipios cercanos se desplaza? ¿Con qué frecuencia? ¿Con qué frecuencia se desplaza a Logroño? ¿Cuántas veces al día? ¿Qué días de la semana se desplaza a Logroño de forma habitual? ¿Sobre qué hora suele desplazarse a Logroño? ¿Sobre qué hora regresa de Logroño? ¿Cuáles son los motivos por los que se desplaza a Logroño habitualmente? ¿A qué zona de Logroño se desplaza habitualmente? ¿Qué medios de transporte utiliza habitualmente para desplazarse a Logroño? ¿Qué ruta escoge para ir a Logroño? ¿Dónde considera que debiera hacerse un paso seguro para cruzar la circunvalación? ¿Utiliza la pasarela sobre el río Iregua de la Vía Romana? ¿Por qué motivo la utiliza? ¿Con qué frecuencia?
Desde el Ayuntamiento de Villamediana de Iregua queremos difundir la campaña de Los Ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y de Consumo “Recuerdos inolvidables. La mascarilla es para ti, no para la naturaleza”
Una mascarilla higiénica común, abandonada en un entorno natural, puede tardar en degradarse entre 300 y 400 años. Y, mientras desparece, puede afectar de múltiples formas a la flora y fauna del entorno, al agua y a los suelos que conforman ese espacio; o incluso acabar en el mar, uniéndose a los más de ocho millones de toneladas de residuos plásticos que se vierten anualmente a los océanos.
El uso de mascarillas es indispensable para poder hacer frente a la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, también mientras se disfruta de los espacios de alto valor natural que cubren, aproximadamente, el 30% del territorio. Sin embargo, el uso de estos protectores no puede agravar un problema que afecta a los entornos naturales a escala global: el abandono indiscriminado de residuos, en su mayor parte de origen plástico, un fenómeno conocido, en su acepción inglesa, como littering y que el Gobierno de España ya incluye como uno de los indicadores para evaluar la calidad ambiental del país.
Con carácter general, los residuos asociados a la protección frente al COVID-19 y, especialmente, las mascarillas guantes y otros equipos de protección personal, deberán depositarse en la fracción resto domiciliaria y en ningún caso podrán ser abandonados en la vía pública o en un entorno natural.
Entre todos haremos una Villamediana de Iregua más amable y sostenible.